Mostrando entradas con la etiqueta Sarnago. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Sarnago. Mostrar todas las entradas
Hace unos días conversando con una joven de 89 años, nacida en tierras altas, vino a colación el tema de los tratantes. Los recuerdos del pasado siguen imborrables. Brotan con orden y sentimiento. Palabras en tono pausado. La memoria prodigiosa. Blusas negras y porcentaje, una forma de vida. Mano del comprador y mano del vendedor por fin unidas. Esas palabras escuchadas: « ¿Trato hecho?». Esos sonidos en plural  al viento «sí». Ese apretón de manos, muchas veces sin papeles; esa palabra dada que obligaba y a veces una señal convenida. Trato finalizado. La curiosidad y el vago recuerdo, del que esto escribe, mantienen la atención y el interés. Recodar también es volver a vivir.
Iglesia de Sarnago.
Uno de los pueblos de la sierra más comprometidos con la recuperación del pasado, la cultura y el patrimonio, es Sarnago
Sarnago. Calera.
El motor, desde su creación en 1980, ha sido La Asociación de Amigos de Sarnago. (https://www.sarnago.com) Su Revista con nueve números publicados, la recuperación festiva de las móndidas, hacenderas para el bien común, la calera, su museo etnográfico, la casa del maestro, las escuelas, el pueblo, etc.  
Las iglesias de nuestros pueblos construidas con gran esfuerzo por los que nos precedieron, las que nos legaron para conservarlas. Solo hay una solución, en algunos casos aún posible, y es poner los medios necesarios para que no se pierda para siempre este patrimonio, su puesta en valor y trasmitirlo a las generaciones venideras.
Iglesia de Valdeprado.
Convenios de colaboración y programas de actuación conjunta entre administraciones públicas; patrimonio de la Junta de Castilla y León, Diputación y Ayuntamiento, diócesis de Osma-Soria, Arciprestazgo de Tierras Altas, aportación voluntaria de los hijos, amigos y vecinos del pueblo.
El abandono y la ruina de Iglesias rurales, es el abandono de arte. Tema de una futura entrada.
Iglesia de Las Fuentes de San Pedro.
Iglesia de La Cuesta.
En el periódico Heraldo de Soria de 25/07/2016 aparece una crónica: “La asociación y el Obispado siguen sin llegar a un acuerdo de cesión para el uso cultural de la iglesia”. Incredulidad, extrañeza y asombro por la noticia.
Que se pongan pegas a la rehabilitación de la iglesia de Sarnago, cuando se ha comprobado el estado en que se encuentra el patrimonio eclesiástico de esta zona, produce una intensa amargura y tristeza.
Iglesia de Sarnago.
Que la iniciativa de una asociación, con una memoria valorada en 300.000 euros, tome la decisión de acometer las obras encaminadas a la rehabilitación y financiación, produce alegría y satisfacción. Para poner en valor la cuantía he de decir que en el año 2016, Diputación y Obispado suscriben el convenio de conservación de iglesias para actuar en seis templos El acuerdo asciende a 333.333 euros de los cuales la institución provincial aporta 100.000, la Diócesis 150.000 y las parroquias 83.333 euros.
Sarnago.
"El punto de desacuerdo, sobre todo, radica en el tiempo de cesión ya que la Diócesis planteaba ceder el templo por una década mientras la asociación pretende que sea, por lo menos, por 50 años ya que las obras de rehabilitación que deben acometerse en el edificio, que se encuentra casi en estado de ruina, conllevan un tiempo y un esfuerzo económico importante. Precisamente, la estimación temporal es que las actuaciones podrían dilatarse una década.”
Acrijos.
Lástima de moderno tratante que consiguiera que dos manos se entrelazaran, que desde el cercano castillo en ruinas se oyera un trato hecho. Que las piedras que aún quedan de la  iglesia no acaben en cantos rodados o pasen a formar parte de alguna nueva construcción. Que el edificio pueda ser rehabilitado y que los fines religiosos de su titular, se puedan compaginar con los culturales y sociales de la Asociación.
Para que dos partes se pongan de acuerdo, tienen que tener un objetivo común. La discrepancia está en el números de años de la cesión. Un elemento nuevo que podría introducirse sería la cuantía de la inversión. ¿Cesión a 25 años prorrogables y gastos costeados a partes iguales, por Asociación e iglesia?
Sarnago. Móndidas.
En 1929 en una crónica de M. Pérez Vallejo, sobre la festividad del Misterio de la Santísima Trinidad en  Sarnago.
“A las once de la mañana, el amplio templo Parroquial de San Bartolomé (uno de los más hermosos y severos de aquellos contornos) se hallaba totalmente ocupado por multitud de fieles, que devotamente asistían al Santo sacrificio de la misa, oficiada por el digno sacerdote D. Julián, y cantada por un coro de niños, dirigidos por el culto Maestro Nacional D. Daniel de León. Daban más realce al acto religioso, con su asistencia, las <Móndidas>, que este año les ha correspondido ostentar dicho cargo a las bellísimas, encantadoras y distinguidas señoritas Pepita de León, Isabel Ortega y Flumencia Pérez, ataviadas con el típico traje, que realzaba más y más su  belleza y hermosura.
Mozo de Ramo fue el joven Constantino Domínguez.” 



En próximas entradas desarrollaré, desde una visión personal, la riqueza de la Sierra. Una forma de vida que ha perdurado durante siglos y que ha forjado un carácter. Un legado etnológico y cultural que está o ha desaparecido. 
La trashumancia era su gran riqueza. La Mesta, organización ganadera fundada en 1273 y abolida en 1836, fue el instrumento para su desarrollo. La organización política con Concejos y la Justicia y Regimiento de la Villa y su Tierra. Su organización religiosa con sus cuatro parroquias; San Juan, San Miguel, La Virgen de la Peña  y San Martín de Tours. Los ritos, las costumbres y el folclore. 

Las Comunidades de Villa y Tierra se constituyeron a lo largo de los siglos XI y XII en las tierras que los cristianos reconquistaron a los musulmanes. Una vez recuperado el territorio era necesaria su repoblación. Se conceden fueros y privilegios para conseguirlo. Son organizaciones políticas, administrativas, judiciales y militares.

La reconquista de este territorio soriano se inició bajo el reinado de García de Navarra en el siglo XI, fue repoblada fundamentalmente por navarros. Debido a la orografía del terreno son pequeños asentamientos ganaderos. En 1076 pasaron a depender de la corona de Castilla.
Durante el reinado de Juan I de Castilla, por merced real de 18 de octubre de 1383, el señorío de San Pedro de Yanguas y su tierra seria dado a don Diego Gómez Manrique. Donación perpetua de la villa de San Pedro, con sus aldeas, vasallos, términos, rentas y jurisdicción, y con la facultad de nombrar escribanos, de disponer de aquella villa, él y sus herederos, según su voluntad. Pasa de Realengo a ser territorio de Señorío.
En 1464 cambia su antiguo nombre de San Pedro de Yanguas por el actual San Pedro Manrique al adicionarle don Pedro Manrique de Lara, futuro primer Duque de Nájera, el apellido familiar Manrique.
Perteneció a la Diócesis de Calahorra-Santo Domingo y al partido judicial de Agreda. En la actualidad y desde las reestructuraciones judiciales y eclesiásticas en el año 1956, pertenece al partido judicial de Soria y desde el punto de vista de la Iglesia Católica, al obispado de Osma-Soria.

San Pedro Manrique.

Con anterioridad a la actual organización municipal, la villa de San Pedro Manrique y su tierra, las veinticinco aldeas, formaban un único Ayuntamiento, articulado en cuatro sexmos y cuatro parroquias.
Siguiendo el Censo de Población de la Corona de Castilla del año 1594. La capitalidad era la  “Villa” de San Pedro, tuvo muralla, rollo jurisdiccional y un fuerte castillo, tan sólo quedan dos torres de flanqueo en el acceso al recinto y  algunos lienzos entre las ruinas. Conservan algunas puertas y arcos adosados a la muralla.
San Pedro Manrique. Ermita Virgen de la Peña.

En el “Alfoz” tres aldeas dependían de sus autoridades municipales: Acrijos, Buimanco y Fuentebella.
Acrijos.

Cuatro eran los “Sexmos” en los que se integraban las veintidós aldeas restantes.
Sexmo de Guerteles (Huérteles): Ventosa, Rabanera, Palacio, Las dos Guerteles (Huérteles), Horcajo, Fuentes, Tañene (Taniñe) y Montaves.
Las Fuentes.

Sexmo de Carrascales: Sarnago, Valdeneguilla (Valdenegrillos), Val de Prado (Valdeprado), Castillejo, Val de la Villa (Valdelavilla), Matasejún y El Molino. No aparece El Vallejo.
Sarnago.

Sexmo del rio Bea: Molino de Bea, Peñascuerna ( Peñazcurna), Villarijo, Valdemoro y Armejún.
Vea.

Sexmo de Oncala: San Andrés, Oncala, El Collado y Nava-bellida.
Oncala.

Permaneció en la provincia de Soria con la división territorial de 1822 y la posterior  de Javier de Burgos de 1833. Como curiosidad decir que en el Diario de las Sesiones de Cortes, sesión 5 de enero de 1822. “Se acordó que se tuviese presente la discusión sobre rectificación de límites de las provincias una exposición de las villas de San Pedro Manrique y Yanguas, y 50 pueblos que las rodean, manifestando los perjuicios que les resultarían si se les comprendiese en la provincia de Logroño, y pidiendo su continuación en la de Soria, a la que pertenecen”.        
Algunos se lamentan hoy de tal decisión. Se lamentan del olvido de los poderes públicos durante tantos años. De la falta de interés e inversiones que hacen que la sierra sea un desierto verde. Que las comunicaciones, motor de desarrollo, hayan sido y sean en determinadas zonas tercermundistas. Que no se escucharan las peticiones de los alcaldes de estos olvidados pueblos. Que no se comunique mejor la zona con la vecina Logroño.

Diversos avatares han sufrido las Comunidades de Villa y Tierra durante todos estos años. Un ejemplo lo tenemos en el Real Orden de 31 de mayo de 1837, por el que fueron suprimidas  las Juntas o Ayuntamientos Generales de Universidades de Tierra. "En 8 de Noviembre último se comunicó por este Ministerio al Jefe político de Soria la Real orden que sigue.- He dado cuenta a S.M. la Reina Gobernadora del expediente instruido a consecuencia de las exposiciones hechas por Calixto Fernández y Luis Valero, en representación de la Universidad de la tierra de San Pedro Manrique y por los alcaldes de los pueblos de la jurisdicción de Caracena, en solicitud de que se suprima la Junta encargada del gobierno municipal de aquella, y que sus individuos y los del Ayuntamiento general de ella cesen en el ejercicio de sus funciones. …..    
1º Que se supriman las Juntas o Ayuntamientos generales de Universidades de tierra de San Pedro Manrique, Caracena y cualquier otra de esta clase que se halle establecida en esa provincia."