Lomeda (II) (Soria).

 

Abandono, deterioro, derrumbes y expolio, hablo de Lomeda. Un pueblo en ruinas que desaparecerá definitivamente cuando se borren los recuerdos, junto a la vida, de los últimos que allí nacieron. Y será entonces cuando todo habrá acabado.
Pocas palabras, una mirada y todo está entendido, amigo.
Lomeda fue y sigue siendo un pueblo de la aristocracia. En 1752 cuando se elaboró el catastro del Marqués de la Ensenada, el Caserío de Lomeda, jurisdicción de la villa de Medinaceli, es de señorío propio y privativo del señor Marqués de Villel, que percibe anualmente el derecho de alcabalas, por el que le satisface cada uno de los vecinos de él, dos reales vellón, sin que le contribuyan con otro algún derecho que corresponda a esta pregunta ni tampoco a S.M. que Dios guarde. Los colonos y moradores de este caserío no tienen en su término propios algunos, por ser privativos de dicho señor Marqués de Villlel. 
Poco antes en 1751 pleitearon por la jurisdicción del término y caserío el duque de Medinaceli, Luis Antonio Fernández de Córdoba Spinola de la Cerda, con los marqueses de Villel, Fernando del Prado, coronel de los reales ejércitos, y capitán de la real guardia de infantería como marido y conjunta persona de María Teresa González de Andrade Funes y Mansó, marquesa de Villel.
El Marqués de Villel,.. que como dueño en lo espiritual y lo temporal, se componía de diez casas y diez renteros que cultivaban las tierras … y como tal dichos renteros le contribuían con sus rentas, diezmos, alcabalas y demás que se expresaban en sus arrendamientos,  .. . desde que se había enajenado de la Corona Real.
Ana Águeda de Martorell y Fivaller, Marquesa de Lapilla y de Monesterio, Grande de España, falleció en su finca de la villa de Teya (Barcelona) el día 24 de agosto de 1930. Era la propietaria de Lomeda, a su muerte sin descendencia y tal vez para mantenerlo en la familia, escribió en el testamento una clausula especial. "Quien a los suyos se parece, honra merece". Sería la tercera generación detrás de ella la que ostentase la propiedad y mientras, sería de uso y disfrute de las dos generaciones anteriores. La propietaria actual es la marquesa de la Lapilla, María Soledad de Martorell y Castillejo, uso y disfrute, que lo comparte con sus ocho hijos y cuatro nietos dueños de pleno derecho. 
Una pena que no añadiera Ana Águeda otra clausula, que un porcentaje de las rentas que produjeran las casi 500 hectáreas, coto de caza, agricultura, pastos para el ganado, revertiese para la conservación del pueblo.
Fue a mediados del siglo XIX la niña bonita del Marqués, se reedificaron las casas y en las fachadas unas placas lo recuerdan.
El pueblo actual está construido alrededor de una plaza rectangular, no existen calles. Podemos acceder a ella por los cuatro ángulos. 
A los cuatro lados de ese rectángulo dan las puertas de acceso de las viviendas, así como la de la iglesia y la de la escuela-casa del maestro y ayuntamiento.
En un frontal se encuentra la Iglesia y tres casas, la última de ellas más baja. Dos carteleras borrosas en las fachadas, letras que el tiempo desgasta y borra. 
Su iglesia, aneja de la de Velilla de Medina, con advocación a la Asunción de Nuestra Señora. El cuerpo y alma de la Virgen, que una vez acabada la vida terrenal, son llevados al cielo. Arciprestazgo de Medinaceli en el Obispado de Sigüenza y desde 1956 diócesis del Obispado de Osma-Soria.
Pila bautismal lisa y pila benditera. Misas de domingo y fiestas de precepto, bautizos, bodas, y misas de réquiem. Fiestas patronales: San Ildefonso el 23 de enero y el 17 de septiembre con el grano ya recogido. Junio del año 1942, padrinos: doña Feliciana Chércoles y don Anselmo Fernández, el párroco don Juan Dolado Herranz, enlace matrimonial de la señorita Purificación Peregrina con el joven Antonio Martínez. Días de júbilo, la plaza, el frontón y el olmo.
Su altar Mayor, “ALTAR PRIVILEGIADO PERPETUO COTIDIANO”, concesión por privilegio pontificio. Indulgencia plenaria y perdón de los pecados.
En el ático del retablo : “ROSA MYSTICA” (Rosa mística) y “TORRE DAVIDICA” (Torre de David). Representación de La Virgen María. Tras las tablas arrancadas del retablo aparecen esbozos de pinturas: “TURRIS DAVIDICA”, “ROSA MISTICA”, “ESTRELLA MATUTINA” (Estrella de la mañana), “TURRIS EBURNEA” (Torre de Marfil). Es  letanía del Rosario de Santísima Virgen: Rosa Mística, fuerte como la Torre de David.
Sobre la puerta de acceso a la sacristía derruida, una pintura de la virgen del Pilar y enfrente exvotos de la fe colgados en el altar de ánimas, hoy desaparecidos.
Dos campanas sonaban, fundidas en 1530 y 1690 dedicadas a Jesús y Santa María.
En la parte trasera tiene adosado las ruinas de la cilla. El granero de los diezmos y primicias de la iglesia.
El olmo se secó, su frontón son piedras dispersas en el suelo, su iglesia: abandono, ruinas y expolio. Tristeza y pena al contemplarla.
Uno de los laterales con cuatro casas, las dos laterales  aún conservan parte del tejado, mientras que en las dos centrales hace tiempo que se hundió. Una única placa muy desgastada, colocada en el centro de la hilera.
En la hilera de enfrente de la iglesia, encontramos otras cuatro casas adosadas. Solamente una placa, ya que según consta se edificó de planta todo el frente. “Por disposición del mismo/señor siendo igualmente/Don. Mariano Benito quien/cuida de su cumplimiento. /se edificó de planta/este frente en el año/ de 1857”.

Una de ellas se reconvirtió en el ayuntamiento (puerta más pequeña) y al lado la escuela con vivienda para el maestro.

Una aspiración en el año 1927, el ayuntamiento de Velilla de Medinaceli (Soria) solicita la creación de una Escuela de asistencia mixta, servida por maestro, en Lomeda agregado de 66 habitantes, de ellos 11 niños y niñas, comprendidos en edad escolar, distando la escuela más próxima 2.900 metros, y ofrece el edificio para su instalación, vivienda para el maestro y el mobiliario y material pedagógico prevenidos.
La junta local informa favorablemente; la Inspección se limita a elevar a la superioridad el expediente sin emitir opinión, teniendo en cuenta la escasa matricula y el corto número de habitantes de Lomeda, y el asunto pasa al Consejo de Instrucción Pública  por si procede la modificación del vigente Arreglo Escolar.
Considerando que se hallan sin crear multitud de Escuelas en pueblos de censo muy superior al de Lomeda. Esta Comisión opina que no es posible acceder por ahora a lo solicitado.
S. M. el Rey (q. D. g.), de acuerdo con dicho dictamen, se ha servido resolver como en el mismo se propone.
Un deseo cumplido en el año 1931 entre las escuelas que se crean con carácter definitivo aparece: Ayuntamiento de Velilla de Medinaceli. La Lomeda. Mixta a cargo de maestro. En noviembre de 1931 se nombra como maestro interino  a  Jesús Sainz.
Como curiosidad, la Comisión Provincial de provisión de escuelas de Soria en la sesión del día 22 de noviembre de 1938 tomó el siguiente acuerdo: El Maestro jubilado D. Antonio Atienza, se ofrece a dar clases gratuitas en la escuela de La Lomeda, en tanto dicho señor maestro permanezca en la localidad o se provea la escuela, con informe favorable del señor alcalde de Velilla de Medina, la Comisión viendo con agrado el rasgo de patriotismo que significa el ofrecimiento y el amor a la enseñanza, acordó aceptar el ofrecimiento y hacerlo público para que sirva de estímulo a cuantos sientan los mismos deseos en estos momentos en que la Patria y la Enseñanza nacional los demandan, y que por la Sección Administrativa se le expida el nombramiento, dándole las gracias al final de su gestión como dispone el artículo 64 de la orden de 20 de agosto último.
En septiembre de 1939 se nombra maestro interino de La Lomeda a D. Julio Ruiz García.
En el otro lateral hay otras cuatro casas, solo una conserva el tejado original. Las tres restantes fueron cubiertas con tejado de uralita, cuando se convirtieron en majada de ovejas. 
En este frente ahora se conservan dos placas aunque quizás hubiera una tercera, sobre la última casa que no tiene puerta.  Una cartelera nos dice que se reedificaron dos casas, mientras que la otra nos habla de la casa con el número 9. 
“SE EDIFICARON DE NUEVO ESTAS DOS CASAS EN EL AÑO DE 1(* ) /POR DISPOSICIÓN DEL EXCMO. SEÑOR D. JUAN ANTONIO / FIVALLER TABERNER BRU, GONZALEZ DE LA CAMARA, CONDE DE / DARNIUS Y DE ILLAS, MARQUÉS DE VILLEL, VIZCONDE DE ALGAR. SR. DE / LOMEDA Y LAS CASILLAS, GENTIL OMBRE DE CAMARA DE SU MAGESTAD, CORONEL DE LOS REALES EJERCITOS DEL ARMA DE CABALLERIA … DIO LA OBRA/A D. MARIANO BENITO".
“Por disposición del mismo/señor y siendo igualmente/D. Mariano Benito quien cui/dó de su cumplimiento, se edi/ficó de planta la del número 9 en el año 1850”.
Comienzos de la década de los 60, la última casa se cerró. Pocas palabras, el silencio, una mirada y todo está entendido, amigo.

Recomiendo una entrada de Faustino Calderón en el blog: Los pueblos deshabitados. 

http://www.lospueblosdeshabitados.net/2010/04/lomeda-soria.html


(*) Lomeda de Medina es un pueblo con historia. Leí la respuesta que daban en 1752 a la pregunta 26 del interrogatorio: cargos de justicia del común. Manuel Pardillo teniente de cura del lugar de Velilla, que asiste como tal a dicho caserío, Francisco Camacho como justicia, Francisco Rodrigo Álvarez, sacristán y escribano de hechos del citado Velilla que asiste como tal este dicho caserío y Pedro Aguilar y Francisco Peregrina peritos nombrados por sus vecino, “Dichos colonos no tienen contra si en este caserío ni su término alguno, carga Real, aunque si está gravado dicho caserío y su término con otros bienes del estado y Marquesado de Villel, … al subsidio y doblas de La Vid, que se pagan a la Santa iglesia católica de Siguenza …

Subsidio y doblas al monasterio de Santa María de la Vid en Burgos, no lo entendía. La explicación la encontramos en la Tesis doctoral de Mª Teresa Angulo Fuertes. “EL MONASTERIO PREMONSTRATENSE DE SANTA MARÍA DE LA VID (BURGOS). SIGLOS XII-XV”. 

“Otra granja vitense fue la constituida en Lomeda, que confirma Alejandro III en 1163, aunque desconocemos cómo llegó a poder del monasterio. Mediante sucesivas donaciones La Vid siguió incorporando heredades en el lugar: en 1170 la condesa Estefanía dona al abad Domingo toda la heredad que poseía en Medinaceli y la aldea de Lomeda, con todos sus derechos y pertenencias; en 1183, Gómez García dona al abad Domingo una heredad en Medinaceli y otra en la aldea de Lomeda. Y diez años después, Pedro García de Aza y su mujer doña Sancha Ponce, donan al abad Domingo una heredad en Medinaceli, en la aldea llamada Lomeda, con sus salinas, molinos, montes, aguas y todas sus pertenencias. Este lugar de Lomeda estaba situado muy cerca de las salinas de Medinaceli, donde el monasterio obtuvo un privilegio real de extracción de sal “sin albalá” desde 1214. El pago del diezmo sobre Lomeda motivó un pleito que el monasterio mantuvo con el cabildo de la Catedral de Sigüenza, en el que incluso llegó a apelar a Roma contra una primera sentencia negativa para los intereses monásticos. El conflicto se resolvió en 1291 mediante una avenencia autorizada por el obispo segontino, don García, por el que se estableció el pago anual de dos doblas de oro que el monasterio debía hacer entregando una dobla al obispo y otra a la iglesia catedral. No constan más noticias sobre esta granja en la documentación vitense, pero sabemos que Blas González de Andrade y Funes, primer marqués de Villel, caballero de Alcántara y corregidor de Cuenca recaudaba los diezmos del caserío de Lomeda en el siglo XVII."

2 comentarios:

  1. Un repaso muy acertado desde su fundación hasta el siglo XX sobre este lugar un tanto peculiar por su diseño urbanístico y por su modo de vida.
    Lomeda languidece ante la indiferencia de todo el mundo.
    Descripción muy pormenorizada de todos sus edificios.
    Enhorabuena por esta entrada tan descriptiva, muy en tu linea literaria.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias por tu comentario Faustino. Cuando fui la primera vez me sorprendió e impresionó. El diseño urbanístico tan especial. Los edificios con las placas en las fachadas, ya borrosas, las eras de pan trillar, colmenares, palomares, majadas, … El transformador de la luz con la puerta de acceso en alto, su horno de poya comunal, su ayuntamiento y la escuela-casa del maestro, la iglesia, … Sobre el yeso las frases escritas, algunas cuentas, lo que bebieron los músicos, … todo se va borrando.
      Ver entre tanta ruina, desidia de los propietarios y abandono, que solamente está conservado el cementerio, como homenaje a los muertos, me hizo pensar. Un abrazo.

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