Cruces en los caminos, otras lápidas sepulcrales, de la provincia de Soria (X).

En esta nueva entrada continuaré mostrando más lápidas o cruces que conmemoran luctuosos acontecimientos. 


36.- Pueblo de Berlanga de Duero

Sobre la roca, cerca del antiguo lavadero y la margen izquierda del río Escalote, en la ladera trasera del castillo de Berlanga de Duero, se grabó una cruz latina. 

Conmemoraba un triste acontecimiento que se produjo el 24 de agosto de 1935. Varios niños estaban en el “Cerro del Castillo”, uno de ellos llamado Julián Lozano Rello, de nueve años, al ir a coger una mata de té silvestre, resbaló cayendo al fondo del precipicio, desde una altura de más de treinta metros.  

Cruz labrada en piedra.

El cuerpo del infortunado Julián, hijo de Wescenlado (herrero del pueblo) y Máxima, golpeando sobre las rocas fue a caer al paseo de la Hoz. Las vecinas Juana R. y Julia O. que casualmente pasaban por el lugar del suceso y otras mujeres que se encontraban lavando, acudieron y comprobaron que había muerto instantáneamente. 


37.- Cruz e inscripción sobre losa en término de San Andrés de San Pedro.

La curiosa lápida se encontraba en el paraje de Los Corrales en el "Hoyo del Puerto", límite entre los pueblos de Oncala y San Andrés de San Pedro. Ubicación cerca del "Hoyo San Miguel", en la sierra del mismo nombre, allí donde existió un castro y posteriormente una ermita: la ermita de San Miguel. 

Fue utilizada junto con otras piedras, para construir un puesto de caza a la espera de palomas migratorias. 

Tiene grabada la losa: una cruz latina, la inscripción en letras y el año. 

"AQUÍ MU/RIO UNA MU/GER RUE/GUEN A DIOS POR/ELLA./A 1731".

En la actualidad se encuentra formando parte del suelo empedrado, a la entrada de una casa en Tierras Altas. Desconozco la causa de la muerte y los datos de la fallecida.


38.- Pueblo de Oncala.

La cruz se encuentra cerca de la cima del puerto de Oncala, en el lado izquierdo de la carretera SO-615, que discurre desde Garray hasta Yanguas, una vez superado el puerto.

En el paraje denominado "El Mirón" no muy lejos de la cima “Rozo de los Lobos”, sierra merinera en otros tiempos y ahora aerogeneradores productores de energía. 

Conmemora la muerte, en la década de los cincuenta del siglo pasado, de un pastor llamado Melitón Muñoz las Heras. El fallecimiento se produjo mientras cuidaba por la noche el rebaño recogido en la red.

La cruz está realizada en hormigón y reposa sobre un montículo de piedras del lugar recogidas con cemento. El autor S. las Heras la realizó como tributo y para perpetuar la memoria de su sobrino. 

En la cruz aparecen grabadas las iniciales “M.” y “M.” una en cada brazo e inclinado en la cúspide la palabra “INRI” (Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos). 




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